viernes, 16 de marzo de 2007

Banco Solidario de Libros del Uruguay

12 AÑOS de sacrificio, sudor y lágrimas defendiendo un sueño

Todo el mundo está de acuerdo en que hace ya una treintena de años, nuestro país, otrora el país mas alfabetizado y lector de América Latina que con crecimiento de la pobreza, se sumó a las tasas de analfabetismo y de atraso y deserción escolar, las bibliotecas fueron desapareciendo de los hogares modestos, sustituidas por la televisión, contribuyendo a dividir el país entre los que tienen el derecho y el poder ejercerlo de leer, los ilustrados, y los que no pueden acceder a la lectura porque no pueden, los ciudadanos iletrados de segunda categoría, o tercera.

Hace doce años - mientras en el mundo se sucedían las reuniones, simposios y congresos acerca del destino de los libros y aumentaba la brecha entre éstos y los sectores más necesitados, particularmente los niños - en la Parroquia San Antonio nacía el proyecto RESCATALIBROS
Nació como camino práctico para enfrentar este problema y además como una propuesta para Latinoamérica, lugar donde millones de niños sufren hambre de pan y también de libros, privados así del derecho a pensar y a soñar.

El argumento de los gobiernos y organizaciones mundiales que se muestran impotentes frente a este problema para resolverlo con grandes políticas es la imposibilidad de invertir los recursos que el costo de los libros particularmente infantiles requeriría.

Sin embargo los libros están. Jamás en la historia se han editado y se editan tantos millones de libros. RESCATALIBROS ha demostrado palmariamente que por medio del aporte ciudadano era posible crear UN BANCO con los libros que mueren en estanterías y en altillos. La propia Cámara del Libro del Uruguay declara que en el año 2005 se vendieron 2 millones de libros en el Uruguay, si solo la cuarta parte de ellos se traslada a los que necesitan recuperar el derecho a leer. Esto supondría solo el costo operativo, y en un proyecto de bajos insumos donde se trabaja también con material reciclado todo se resumiría a pagar dignamente el personal necesario para mantener la infraestructura del proyecto. ¿Por qué no se comprende algo tan sencillo?

Por otra parte cual es el lugar del libro en el debate educativo? La suma de cientos de acciones loables educativas de formadores de formadores esta muy bien pero termina en un proceso discontinuo si no están los libros. Paulo Freire no mencionaba a cada instante la palabra libro pero estaba implícito en su concepción que el libro es el soporte de la palabra. Porque el libro es el factor autoformador mas inmediato, mas a mano para poner en manos del que lo necesita, así como su continuidad por medio del recambio y la diversidad de opciones.

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